Centro Espiritual

Cada uno de los centros espirituales de la India tiene su propio carácter y línea de tradición. Entre todos ellos está Tiruvannamalai (Arunachala) que representa la más directa, la más informal y la menos ceremonial de las vías, la vía de la Auto-indagación, cuya puerta de acceso es la meditación en silencio. Esto queda expresado en el viejo dicho tamil: “Ver Chidambaram, haber nacido en Tiruvarur, morir en Benarés o incluso pensar en Arunachala, es tener asegurada la Liberación.” “Incluso pensar en” porque en el caso de la vía directa el contacto físico no es necesario. Por lo tanto, no fue una casualidad que el Maharshi hiciera de Tiruvannamalai y de su sagrada montaña Arunachala su casa.

ArunaSpecial2_Deepam - Copy

El Maharshi llamaba Arunachala al Corazón spiritual del mundo. Aruna, que quiere decir “rojo, brillante como el fuego”, no significa el mero fuego que da calor. Significa más bien Jnanagni, el Fuego de la Sabiduría, que no es ni caliente ni frio. Achala significa colina. Por lo tanto, Arunachala significa “La Colina de la Sabiduría”.

Tiruvannamalai, situada a los pies de Arunachala, es una ciudad de tamaño medio, 193 kilómetros al suroeste de Chennai, un pueblo antiguo con un espléndido gran templo. Algunos festivales anuales atraen a grandes multitudes de peregrinos de todo el sur de la India a Tiruvannamalai. Esto ocurre especialmente durante Karthigai (conocido también como Deepam), que normalmente cae en noviembre. En esta ocasión, cuando cae la noche, se enciende una gran antorcha de luz, de mantequilla clarificada (ghee), en la cima de la montaña. En Sri Ramanasramam, los grandes festivales son los aniversarios del nacimiento y la muerte del Maharshi (Jayanti and Aradhana), que caen respectivamente en el solsticio de invierno y en el equinoccio de primavera.
Hay una história puránica acerca del origen de la Colina. Una vez Vishnu y Brahma cayeron en la disputa de saber quién de ellos era el más grande. Su pelea trajo el caos sobre la tierra, por lo que las Devas se acercaron a Shiva y le suplicaron que resolviera el litigio. Acto seguido, Shiva se manifestó como una columna de luz de la que surgió una voz declarando que aquel que encontrara su límite superior o su límite inferior sería el ganador. Vishnu tomó la forma de un jabalí y excavó en la tierra para encontrar la base, mientras que Braham tomó la forma de un cisne y voló alto hacia arriba tratando de encontrar la cima. Vishnu, habiendo fracasado en la tarea de alcanzar la base de la columna pero “comenzando a ver dentro de sí mismo la Luz Suprema que habita en los corazones de todos, devino perdido en meditación, ignorando el cuerpo físico e incluso siendo inconsciente de sí mismo, del que buscaba”. Brahma vio caer en el aire la flor de una planta alse y, pensando en ganar usando el engaño, regresó con ella y confesó que la había recogido en la cima.

Arunachala, Mountain of Light

Vishnu admitió su derrota y se volvió hacia el Señor en alabanza y oración: “Tú eres el Auto-conocimiento. Tú eres el OM. Tú eres el principio, el medio y el fin de todo. Tú eres todo e iluminas todo.” Fue declarado el más grande, mientras que Brahma fue descubierto y confesó su culpa.
En esta leyenda, Vishnu representa el intelecto y Brahma el ego, mientras que Shiva es el Atman, el espíritu.
La historia continúa diciendo que, debido a que el lingam o columna de luz era demasiado deslumbrante para la vista, Shiva se manifestó como la colina Arunachala, declarando: “Así como la luna recibe su luz del sol, así otros lugares sagrados obtendrán su santidad de Arunachala. Este es el único lugar en el que he tomado esta forma para beneficio de aquellos que deseen adorarme y obtener la iluminación. Arunachala es el OM en sí mismo. Apareceré en la cima de esta colina cada año en Kartigai bajo la forma de un faro en acción de paz.” Esto hace referencia no sólo a la propia santidad de Arunachala sino también a la supremacía de la doctrina Advaita y a la vía de la Auto-indagación, de las cuales Arunachala es el centro. Se puede entender este significado en el dicho de Bhagavan, “Al final todo el mundo debe venir a Arunachala.”