Ramana Maharshi

Krishnaswami Aiyar, presidente retirado del Tribunal Supremo de Travancore, escribe acerca de su visita a Ramana Maharshi: “Años atrás, en la ladera de la Colina de la Luz, es decir, en Arunachala, en una modesta habitación de piedra y paja, en las cercanías de un arroyo susurrante y en compañía de ardillas, monos y otros amigos de la espesura, vi por primera vez la delgada figura de un Yogui que parecía ser la llama de una vela. La vela ha crecido hasta convertirse en lo que hoy es Sri Ramanasramam. La llama sigue ahí como estaba. La paradoja es que la llama alimenta a la vela y no la vela a la llama.”

 Bhagavan's Face at age 21

Sri Ramana Maharishi otorgó a la humanidad una vía recta y directa que elimina por completo las penas de la existencia humana y conduce a uno a la luminosa y eterna luz de la maravillosa consciencia. La quintaesencia de sus enseñanzas la podemos encontrar en su obra en prosa “¿Quién soy yo?” Cuando uno realiza su verdadera naturaleza, trasciende las limitaciones de la existencia corporal y toma consciencia de su propio Ser inmortal. Para darse cuenta de esta verdad, Sri Ramana recomendó la técnica de la auto-indagación. Aseguró a los aspirantes que todo el mundo es apto para seguir esta vía, independientemente de su raza, religión o credo.